El mito de la
violencia
Iván Jaime Uranga Favela
Resumen Breve
Que la mayoría de lo escrito provenga de observaciones
empíricas, la experiencia con integración sistémica y en menor medida del
estudio académico, lo que el autor llama: “observar
la realidad para estar en posibilidades de escribir la historia”. Condiciona
que el tema sea muy polémico, porque crea una contracorriente al pensamiento
común de los pensadores con mayor renombre y difusión, el cual, entre unos y
otros, sólo se diferencia en matices. Cuando, habitualmente, los análisis y las
tesis de estos reconocidos académicos, se encuentran herrumbradas y apolilladas
por pertenecer a un sistema de pensamiento que no representa ya al mundo en que
vivimos. El tema de la violencia para conseguir determinados fines sigue siendo
promovido como verdad absoluta, dogma de fe inmutable e inamovible. Esto sólo
demuestra una ignorancia de la dialéctica y particularmente de la teoría de la
contradicción, así como de la lucha de clases.
Pareciera que el contrario de la violencia, su
opuesto, con el que convive en unidad y lucha de los contrarios, es decir, la
inteligencia, estuviera condenado
eternamente a sucumbir a manos de la violencia. Esa es una gran “verdad” que
sostiene el pensamiento lineal y subjetivo, como la Tierra plana y centro del
universo y el capitalismo eterno que sólo evoluciona para mal. Estas falsas
verdades aquí las discutiremos y, con evidencias, demostraremos que hay una
poderosa inteligencia imponiéndose todo el tiempo, aunque no lo apreciemos.
Abordaremos el tema partiendo de un movimiento
estudiantil pacífico que cambió a México, donde la violencia a cargo del Estado
y su gobierno no pudieron detener los cambios en el desarrollo de la conciencia
del pueblo mexica[i].
Jamás hubo posibilidad de tomar el poder, pero analistas subjetivos, consideran
que sin toma del poder no se avanza, lo cual es una falacia. ¿Imposible el auge
y caída de los grandes imperios sin guerra? Resulta que no. Se enoje quien se
enoje. Y lo demostraremos con elementos indudables. Sólo que la inteligencia
requiere poner a trabajar las neuronas para crear un proyecto sustentado. Posiblemente
la violencia también, pero yo hago un llamado a que dejemos la violencia y
estupidez para los perdedores.
Palabras clave:
dialéctica; violencia; inteligencia; egoísmo; avaricia; Omecafi; China;
desindustrialización.
La rebelión pacífica
de la juventud
Si algún día alguien que participó en el Movimiento
Estudiantil del 68, les dice que los estudiantes y el pueblo ganamos alguna
batalla violenta, es un mentiroso. No ganamos una sola batalla violenta. El
movimiento fue en realidad un movimiento pacífico. Los sicarios al servicio del
gobierno estaban bien preparados, en las pocas batallas donde la violencia
defensiva salió al terreno de la disputa, podíamos hacerlos retroceder
momentáneamente, a base de pedradas, pero al final, los que teníamos más bajas,
detenidos y muertos, éramos nosotros.
Acumulamos mucho odio contra los sicarios y pensábamos
que eran el enemigo a vencer, pero tanto soldados como granaderos eran gente de
extracción humilde, como la mayoría de nosotros. Aunque hubiera habido
oportunidad de acabar con ellos, el verdadero enemigo estaba intacto. Tenía la
manera de contratar y liberar delincuentes comunes de las cárceles para que, ya
entrenados, como mercenarios y sicarios nos masacraran. Así nació el grupo
paramilitar llamado los “Halcones” que tantas víctimas cobró.
Miente quien afirma que la violencia es la única
manera que tiene el pueblo de ganar. Los verdaderos triunfos que tuvimos en el
Movimiento Estudiantil de 68 y que perduraron en el tiempo, fueron fruto del
uso de la inteligencia. ¿Exagero? Todos los movimientos sociales que hoy
ocurren en el país, conservan enseñanzas de ese movimiento, a pesar de que algunas
perdieron vigencia y se desgastaron con el tiempo. Así mismo, muchos luchadores
sociales honestos de más de 60 años formados con las enseñanzas del Movimiento
del 68, hoy siguen sosteniendo en alto la bandera de la dignidad del pueblo
mexica. Si no hubo más resultados, se debió a la juventud de los dirigentes y
la falta de proyecto, y esa, es una de las grandes enseñanzas de éste
movimiento, sin teoría revolucionaria no hay revolución. Aunque antes ya lo
hubiera dicho Lenin, simplemente, la mayoría no lo sabíamos en ese tiempo.
Sin embargo, hay que entender que cada generación debe
tomar responsabilidad de construir el mundo que merece, por tanto, ya es
momento que la estafeta de la lucha cambie a manos de la juventud actual y los
viejitos empecemos a dejar de ser protagonistas. Las nuevas generaciones
tendrán sus propios aciertos y errores.
Un poco de
dialéctica
De la misma manera que en los sistemas mecánicos dos
fuerzas contrarias llamadas acción y reacción mantienen en equilibrio un
cuerpo. En los sistemas sociales mucho más complejos que los sistemas
mecánicos, la estupidez, asociada a la violencia, la mentira, el miedo, el
egoísmo, la codicia y avaricia, o sea lo peor de los sentimientos humanos, se
mantiene en equilibrio con su opuesto la inteligencia, relacionada con el amor,
la búsqueda de la verdad, el ingenio, la creatividad y el desprendimiento. Esta
contradicción convive en unidad y lucha de los contrarios, en la conciencia de
los seres humanos, ambos se excluyen, pero se mantienen como la acción y la
reacción mecánicas.
Se piensa que los seres humanos muy inteligentes no
hacen cosas estúpidas, pero eso no es cierto, por más inteligentes que seamos,
no podemos dejar de hacer cosas estúpidas. No a menos que resolvamos a favor de
la inteligencia esta contradicción y demos un salto a una nueva contradicción
que ya no obedezca a los paradigmas de la inteligencia y la estupidez, porque
al resolverse una contradicción, nace una nueva. Por el momento, lo que si
podemos lograr es que el aspecto inteligencia sea más poderoso que la estupidez
y empujar al salto cuantitativo y cualitativo que lleve a la especie humana a
un nuevo estadio de las relaciones entre humanos y su hábitat.
Los que nos proponemos construir un mundo mejor no
podemos hacer cosas estúpidas, al menos no deliberadamente. Tenemos que
privilegiar la inteligencia y los mejores valores asociados a ella. Es inmoral
que los que nos proponemos construir un mundo mejor privilegiemos la violencia
para conseguirlo, porque seguramente derrotaremos a la Omecafi[i],
pero no conseguiremos construir un mundo mejor. En este caso, los medios son
determinantes del resultado y pienso que es posible que en todos los casos,
aunque se afirme vulgarmente que no importan los medios si conseguimos el
resultado. Quien busca resultados excelentes, tiene que usar medios excelentes
–de acuerdo al estado del arte o desarrollo en ese momento-.
Dialéctica
biológica
Es evidente que el 1% que domina el mundo, es decir,
la oligarquía mafiosa especuladora canalla financiera internacional, cuyo
neologismo es Omecafi, cuenta con recursos y riqueza para resolver de por vida
y para varias generaciones de descendientes, todas sus necesidades futuras. Si
persiste en seguir acumulando riqueza, es porque entro en la espiral de la
paranoia y demencia, que se yo, que los mantiene prisioneros de su propia
estupidez, con delirios de grandeza de súper humanos que pueden decidir el
futuro de la humanidad entera, moldeándola de acuerdo a su visión enferma e
intereses mezquinos. Una especie que renuncia o cede su ingenio y creatividad a
las decisiones de sólo el 1% de sus semejantes con trastorno declarado, no es
viable y se extinguirá sin remedio.
Esto
no ocurrirá si la especie humana haciendo uso de la creatividad y el ingenio
logra crear la hoja de ruta, un proyecto para la transformación del sistema
actual que nos lleva al abismo de la extinción, en otro que garantice la
persistencia de la especie y las especies vivas del planeta. El reto es muy
grande, porque necesariamente tendrá que ser pacífico dicho cambio. Entonces se
requiere usar el ingenio y la creatividad, pero también romper con el
pensamiento apolillado y lleno de herrumbré del pensamiento que ya no responde
al paradigma actual, así como, desechar las doctrinas que no son, ni han sido
posibles, pero se manejan como dogmas de fe (neoliberalismo).
Al afianzarse en la hegemonía del mundo la Omecafi,
tiene a su disposición:
a) servidores muy cercanos que en otros tiempos se
llamaban lacayos (CEO’s de empresas, bancos y medios de comunicación
multinacionales);
b) gobiernos de Estados-nación bajo control de sus
mercenarios; por extensión, los
políticos, medios locales de comunicación, los ejércitos, policías y
paramilitares;
c) así mismo, al gobierno del Estado-nación que tubo
la hegemonía imperialista, las agencias de espionaje, el complejo militar
EEUU/OTAN, las empresas multinacionales y las instituciones financieras
internacionales.
Además, consigue muchas fidelidades o las compra, de
las clases sociales que explota mediante la deuda, con la posibilidad de
volverlos mercenarios o sicarios.
Conseguir la
hegemonía sin violencia
No cabe duda que la Omecafi privilegia la inteligencia
en la mayoría de sus actuaciones en el sistema mundo. Es la primera clase
social en la historia que obtuvo la hegemonía sin privilegiar la violencia para
vencer a las clases sociales enemigas. Jamás condujo a los inversionistas a la
bolsa de valores mediante métodos violentos. En cambio, ofreció altos
rendimientos a las inversiones y otorgó dinero en abundancia a los empresarios imperialistas
para ampliar su producción o crecer sus monopolios, la codicia y el miedo a
quedar fuera de los beneficios hicieron el resto. Esto tuvo efecto sobre las
clases sociales que contaban con capital (grandes terratenientes, capitalistas
productivos y empresas monopólicas imperialistas). Podríamos establecer una
semejanza con el resultado producido por la música tocada por el Flautista de
Hamelin (Flautista Mágico), las ratas acudieron hipnotizadas y siguieron al
flautista. La Omecafi prometió renta fácil por encima de las utilidades de las
unidades de producción de mercancías o de cualquier otro negocio, no invertir
en la bolsa de valores era estar fuera del progreso, los que no invertían en
bolsa llegaron a ser considerados torpes mentales.
No hay que olvidar que en los años 70’s se presentó
una coyuntura, el imperialismo que había alcanzado la cumbre de su desarrollo
en los años 60’s, en la plenitud de su arrogancia intentó aplastar a Vietnam y
casi lo logra, pero no contaba con que iba a perder la guerra en las calles de
sus propias ciudades y otras grandes ciudades de occidente con los “locos de
Amor y Paz” ¿Qué locura se ganó una guerra de manera pacífica? Cierto que los
vietnamitas se defendieron y lucharon con todas sus capacidades, pero los
instrumentos de violencia eran muy desiguales.
EEUU estaba arrasando con todo su armamento e incluso,
usando armas genocidas prohibidas, porque destruían los sistemas de la
biósfera. El imperialismo sufrió un descalabro social-económico-político, es
decir, sistémico. Violentó el acuerdo Bretton Woods y desapareció
unilateralmente la paridad oro-dólar, era normal que se precipitara la reacción
de los países petroleros con el embargo. Al incrementarse los precios de la
energía, la economía total se precipitó hacia abajo. Las utilidades de las
empresas multinacionales descendieron y antes de que vinieran las quiebras,
China se presentó como el paraíso de la mano de obra barata y grandes
facilidades fiscales.
La pinza sobre el imperialismo se cerró, un cambio
cuantitativo y cualitativo ocurrió en la sociedad. Las empresas para financiar
su expansión o traslado a China, emitieron acciones (deuda financiera), se
sometieron a las entidades de calificación y se obligaron a publicar su
información administrativo-contable periódicamente. El traslado pacífico de las
empresas manufactureras a China fue paso a paso hasta convertirse en tendencia,
los países desarrollados y sobre todo EEUU, se des-industrializaron. Nada de violencia, pura inteligencia.
¿Imposible el auge y caída de los grandes imperios sin
guerra? Resulta que no. Se enoje quien se enoje. China se quedó con los activos
de la industria manufacturera y hoy es la primera economía del mundo, la
Omecafi con parte del dinero soportado por deuda, los instrumentos financieros
y los tóxicos derivados financieros. Mientras el imperialismo perdió la
hegemonía y se ha dedicado a perder guerras intentando revivir viejas glorias.
Nadie puede descartar que la Omecafi teniendo a su
disposición los instrumentos de violencia, ejército, policía, agencias de
espionaje, armas convencionales y de destrucción masiva, dudarán en usarlas
para conservar sus privilegios. Esto, a pesar de ser una gran amenaza para la
humanidad, no es necesariamente el peligro mayor, porque la Omecafi privilegia
la inteligencia como lo hemos visto anteriormente.
Por absurdo que parezca, es posible que presionen de
manera más violenta, las clases sociales que en el pasado tuvieron la hegemonía.
Hoy con sus privilegios en plena declinación, en busca de revivir pasadas
glorias también están acudiendo a la violencia en todas sus formas, empujando a
las clases más desfavorecidas a la pobreza extrema y destruyendo los sistemas
que sostienen la vida en el planeta con saqueo y contaminación. Estas clases
sociales cuando actúan como mercenarios
y sicarios de la clase dominante Omecafi, son las que suelen ser más
violentas y despiadadas contra las clases desposeídas.
Es claro que las reminiscencias decadentes del feudalismo,
capitalismo e imperialismo no volverán a tener la hegemonía. Ya no tienen
cabida en el mundo actual, los dogmas de fe con que dominaron al mundo se
desgastaron, ya no engañan ni a los niños y, por la pura violencia, es
imposible revivir o sostener un sistema. Aunque suelen ser sumamente violentos
y provocar derramamiento insensato de sangre, sus intereses no avanzan, tienen
poca inteligencia para entender que el mundo cambió. Ejemplo:
a) las invasiones imperialistas del complejo militar
EEUU/OTAN para saquear recursos de países débiles, ante la resistencia de los
pueblos, han resultado negocios fracasados, Vietnam, Afganistán, Irak, Libia,
etc;
b) los neo-fascistas de Georgia, Chechenia, Ucrania,
Europa y EEUU, han buscado el poder con gran violencia consiguiendo avances,
pero no sus metas;
c) así mismo, las clases sociales, reminiscencias
feudales y capitalistas decadentes, han tenido avances efímeros en algunos
países dónde han provocado guerras sucias y verdaderos genocidios, tanto en
África como América Latina, para finalmente acabar disminuidos y con las manos
vacías, beneficiado a la Omecafi, que a través de la usura siempre obtiene
ganancia, vende armas de las multinacionales dominadas por deuda y a través de
la especulación expropia sus capitales.
Trabajan como tontos útiles para el sistema Omecafi
que, con mucha inteligencia, bien que sabe como beneficiarse de sus acciones
sin ensuciarse las manos. Feudalistas, capitalistas e imperialistas, mientras
su conciencia no despierte, seguirán auto flagelándose y destruyéndose, en cuyo
caso, también trabajan al servicio de la humanidad que busca construir un mundo
mejor. Sin proponérselo, la Omecafi, también es revolucionaria, ha orillado a
estas clases sociales al suicidio colectivo y construye las bases para la
posibilidad de erigir un mundo mejor. Está barriendo las ideologías caducas y
la basura social. Esta higiene social se tendrá que seguir haciendo.
¡Si la humanidad elabora la tan anhelada teoría
revolucionaria correcta pronto, sin duda construiremos el mundo mejor que
aspiramos!
¡Estamos tan cerca que sería una tragedia no dar el
salto!
¡Ojo, sin teoría revolucionaria será un salto al
vacío!
La falacia de la
violencia como única vía
Hay personas que celebran todos los movimientos
violentos y siembran falsas esperanzas de que sea la única manera para
triunfar. Una vez que esos movimientos pierden o degeneran (como las
autodefensas en Michoacan), se quedan callados. Sin embargo, no desperdician la
oportunidad para criticar a los que como en MORENA hablamos de revolución del
amor, revolución de las conciencias, de lucha pacífica. Con todos nuestros
errores, porque nadie es dueño de la verdad, estamos construyendo organización,
paso a paso. Se han elaborado y perfeccionado varios proyectos, algunos que
parten de premisas antiguas y ya superadas, pero otros que están vigentes y
trasformarán México, aunque no debemos pasar por alto, que para avanzar es necesario
que el cambio sea mundial.
Los proyectos no son la panacea, hasta los expertos
fracasan con algunos planes, pero sin proyecto, no siendo expertos, se fracasa
siempre. Además, algunos proyectos pueden ser malos desde el principio. Cuando
están cimentados sobre premisas o supuestos falsos y no responden a la
singularidad de lo que deseamos construir. Sin estudiar la realidad no podremos
escribir la historia.
Es obligado el estudio concreto de la situación
concreta, tomando en cuenta la dialéctica, es decir, que la situación
específica se encuentra en cambio permanente, en cada instante, de allí la
necesidad del examen atento y permanente de la particularidad de los fenómenos
implicados en un proyecto. Hay que recordar que quien no lee, solamente alcanza
a ver a 360º hasta donde su vista alcanza, quien lee, tiene accesibles miles
años de conocimiento escrito y puede atreverse a realizar pronósticos o
proyectos hacia el futuro. Nos referimos aquí al futuro que se proyecta
mediante planes, cálculos, desarrollos de ingeniería, economía, sociología,
etc., toda obra de cualquier tipo que se construye en meses o años es una
proyección al futuro.
Históricamente el poder vuelve dementes a los seres
humanos, no existen muchos ejemplos que avalen el no uso de la violencia cuando
se tiene el poder de hacerlo. Todas las oligarquías han utilizado la violencia
a través de la historia en defensa de sus intereses mezquinos. Por insensata
que sea la violencia, cuando se tiene el monopolio de ella a través del poder
del Estado se usa, se necesite o no, porque también hay que intimidar a los
enemigos de clase. Pero las oligarquías también usan la inteligencia y la usan
la mayor parte del tiempo, para obtener la cooperación de buen grado de las
clases sociales con las que tienen contradicción, por eso usan también el
circo, la televisión, el cine, otros espectáculos y la educación.
Observen y sorpréndanse de lo que la inteligencia hace
o influye en el desarrollo del mundo. Ustedes y yo somos fruto del amor, para
empezar. Luego observen todas las obras que ha producido la creatividad, el
ingenio humano, las buenas obras de gente buena y tendrán el cuadro completo.
¿La violencia y la estupidez mueven al mundo? Noooo. Lo mejor del mundo lo
mueve la inteligencia, millones de seres humanos (99%) en su interacción
personal privilegian la inteligencia, sobre todo entre las clases explotadas.
Justamente, en la parte más pequeña, en que perdemos el juicio y acrecentamos
la división entre clases desposeídas, la mayoría de las veces es incitada por
la clase dominante que saca provecho de nuestra estupidez y diferencias,
predominando el desatino y beneficiando a clase explotadora Omecafi (1%).
La inteligencia construye, la violencia destruye. ¿Se
puede construir un mundo mejor con violencia? En la época en que vivieron los
grandes marxistas es posible que sí, sólo que esos sistemas mejores que se
construyeron con violencia, hoy han desaparecido y no fueron estrictamente
mejores para los pueblos que los edificaron. Aplicar fórmulas que funcionaron
más o menos en el pasado, en un entorno que no es el mismo, fracasarán sin
duda. A eso me refiero cuando hablo de herrumbre y polilla de las ideas. El
cambio es constante en el universo.
Conclusión
Mi hipótesis es que la violencia no es viable para
construir un mundo mejor, así que a poner a trabajar las neuronas, tenemos que
encontrar la forma de deshacer entuertos mediante la resistencia pacífica.
Hasta el acero más resistente se rompe en el punto más débil.
Obtener ingresos mediante una pistola y saliendo
asaltar funciona y rápido, pero eso no le quita que sea inmoral y estúpido.
Integrarse a una banda de delincuentes puede hacernos ricos en el corto plazo,
pero, por más impunidad que exista, el destino es la muerte a manos de
pandillas rivales, los cuerpos de seguridad del Estado o la cárcel. ¿Si esto no
es estúpido, entonces qué es? El poeta Salvador Díaz Mirón dijo: “No intentes convencerme de torpeza, con los
delirios de tu mente loca…” Pues una buena parte de la juventud mexica le
apuesta a eso, primero para tener un celular, luego un auto, novia guapa,
drogas y alcohol. Y lo consigue, pero de manera efímera, pronto, su sueño se
convierte en pesadilla.
¿Cuál es la propuesta? El pueblo y nuestra
inteligencia, somos los constructores y mantenedores de todo lo bueno y malo
que ocurre en nuestro mundo. ¿No me creen? Observen, el patrón de una fábrica
puede irse durante semanas de vacaciones y la empresa productiva sigue
produciendo la misma cantidad de mercancías. ¿Consideran que un país colapsaría,
sí les damos un año de vacaciones al poder ejecutivo, el legislativo y el
judicial? No, siempre hay subalternos que se encargan del negocio en ausencia
de los titulares. Los titulares son prescindibles, el pueblo no.
Si somos la energía que mueve al mundo ¿quiénes tienen
el poder? ¿Por qué no lo ejercemos?
Desde luego, de manera voluntaria e involuntaria hemos
renunciado al poder y permitido que otros lo ejerzan, exploten y nos sojuzguen.
Porque a nosotros no nos gusta la política. Entonces somos tontos útiles. ¿No
les parece humillante que el 1% domine al 99% de la humanidad? ¿Qué cause
guerras y muertes por pobreza y hambre? Cuando los pueblos podríamos tomar el
destino en nuestras manos. No se alegren, no es tan fácil, los pueblos tenemos
lo que nos merecemos por renunciar a usar nuestra inteligencia, el amor al
prójimo, la creatividad y el ingenio.
Sin
teoría Revolucionaria no habrá Revolución, no podremos construir el mundo mejor
que deseamos. Es tarea urgente usar las neuronas para estudiar el mundo en que
vivimos y construir teoría. El pueblo soviético después de hacer la revolución
más importante de la historia, ganar la segunda guerra mundial, se colocó en la
posición cómoda y hoy sufre las consecuencias, aunque va superando los retos.
El cambio permanente del sistema mundo obliga a que cada generación cumpla con
su deber de construir el mundo que merece.
[i] Omecafi: oligarquía mafiosa especuladora canalla financiera
internacional. Oligarquía que domina actualmente al mundo: social, codicia y
miedo; económico, especulación y usura; político, doctrina neoliberal. http://www.monografias.com/trabajos96/fin-del-capitalismo-y-nacimiento-omecafi/fin-del-capitalismo-y-nacimiento-omecafi.shtml
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