Poli en lucha

miércoles, 18 de junio de 2014

Que no muera la esperanza



Voca 7 Tlatelolco en 1968, con su barricada de bancas a la entrada

Iván Jaime Uranga Favela

Introducción

Hace 46 años unos jóvenes demandaron justicia y respeto a las leyes de su Constitución y el gobierno autoritario de Díaz Ordaz les respondió con balas. Esos jóvenes, algunos casi niños, darían lecciones de dignidad a lo largo de tres meses, humillando en su propio terreno a periodistas de reconocido prestigio que intentaron lincharlos mediáticamente desde el principio mismo del movimiento de 1968, un año en que la Olimpiada se celebró en México. El carácter pacífico del movimiento y el privilegio por parte de los jóvenes de la inteligencia sobre la violencia fue brutalmente vencido por una violencia fuera de toda proporción, que los intelectuales, periodistas y gente de la cultura, al servicio del poder, aplaudió. Pero México ya nunca volvería a ser igual porque este movimiento despertó conciencias que siguen vigentes hasta nuestros días. Hay mucha historia escrita sobre este acontecimiento histórico, pero muy poca escrita por los protagonistas del lugar que fue escena de la represión más violenta, que incluso, llevó a la destrucción del edificio histórico de Voca 7, en Tlatelolco, para que no quedara piedra sobre piedra.
Palabras clave: Tlatelolco; México 68; CNH; IPN; Voca 7; Olimpiadas; represión; genocidio; Zacatenco. 

El movimiento estudiantil de México 1968

El día 26 de julio de 1968, por la noche, en una asamblea, se comisiona a dos estudiantes de Voca 7[1] para integrar la comisión de Prensa, Propaganda y Tesorería del Comité de Huelga. Así inició el Movimiento Estudiantil de 1968 para una escuela con población estudiantil de 1500 alumnos por turno, es decir, 3000 alumnos en total. A partir de ese momento, esos dos jóvenes no aparecerían en público con grandes discursos llenos de retórica. Su trabajo sería un poco en la sombra, tendría que comprar todos los periódicos de la "Prensa Vendida", subrayar, recortar y elaborar volantes para contrarrestar la campaña mediática orquestada por periodistas profesionales a sueldo, que desde la televisión, los periódicos y revistas, llevaron a cabo un linchamiento del Movimiento Estudiantil de 68[2], en defensa de la postura gubernamental sustentada por el genocida Gustavo Díaz Ordaz[3].
 ¿Cuáles eran los medios de “prensa” con que contaban esos jóvenes de apenas 17 años? Cuatro mimeógrafos Gestetner hoy obsoletos. Operaban en base a una de fibra impregnada de cera o algo muy parecido, que se picaba con letras de una máquina de escribir. Las perforaciones hechas en esa hoja llamada esténcil, permitían que la tinta de un rodillo afelpado cruzara y imprimiera las letras en las hojas de papel revolución. Ese era el método de impresión del Movimiento Estudiantil de 1968, un arma letal para el autoritarismo y la campaña de linchamiento mediático encabezado por Jacobo Zabludovsky, Blanco Moheno, Barrios Gómez, Kawage Ramia, el poeta Salvador Novo[4] y periodistas de baja monta compinches del periodismo venial, superficial e intrascendente.
Las brigadas de jóvenes y niños, todos los días salían a repartir esos volantes y vocear ante el público de los mercados su contenido, plazas públicas, autobuses urbanos, a la salida de las fábricas y cuanto lugar frecuentado encontrarán. Así mismo, esas brigadas llevaban sus botes para pedir cooperación económica del pueblo. Un día bueno salían de Voca 7 hasta 50 brigadas, dos o tres de más de 20 jóvenes para los llamados mítines relámpago y las otras pequeñas.
Esos chamacos eran menores de 20 años la mayoría, los de Vocacional tenían entre 15 y 18 años, mientras los de Prevocacional[5] entre 12 y 15 años. Empezaron escribiendo a máquina con dos dedos, después gracias al apoyo decidido de las secretarias empleadas de control escolar, que organizaron un curso secretarial intensivo, con el libro de Olivetti, el de Remington y el Eca, terminaron escribiendo como una secretaria, es decir, con todos los dedos y sin ver el teclado. También, los esténcils se “pican” mediante el golpe de los tipos de la máquina, de manera que piquen pero no rompan la fibra, ya que se echa a perder, mancha las copias y desperdicia tinta.
Frecuentemente se menosprecia a los jóvenes, se les tacha de analfabetas producto de un mal sistema educativo, se dice que no saben leer, que no tienen ortografía y otros calificativos discriminatorios. Olvidando que no hay malos alumnos, sino malos maestros y mal sistema educativo. A contracorriente, como en todas las grandes obras producto de la creatividad, el ingenio, la inteligencia y el amor a sus semejantes, la necesidad de superar deficiencias sublima a los seres humanos. Mucho más a jóvenes llenos de energía, convencidos de que luchan por algo justo.
Así como hoy existe mucho analfabetismo informático, por falta de acceso a una computadora e Internet, en aquella época pocos estudiantes contaban en su casa con una máquina de escribir, éstas eran muy caras. Es posible que hoy haya computadoras más baratas que una máquina de escribir en aquellos tiempos. ¿Cómo saber escribir a máquina si nunca has tenido acceso a una? Afortunadamente, durante la huelga, las máquinas de escribir sobraban, pues se usaban las de las escuelas.
Desde varias trincheras mediáticas, periodistas como Jacobo Zabludovsky, Barrios Gómez, Blanco Moheno, Kawage Ramia y Salvador Novo, desde la televisión, pero principalmente desde la prensa escrita como Novedades, El Sol de México, El Universal, La Prensa, Excélsior, Esto, Ovaciones, El Nacional y prácticamente todas las revistas con excepción de ¿Por qué?, los estudiantes fuimos tachados de vándalos, vagos, miraguanos, violentos, burros, analfabetas y tantos otros epítetos. Pero el calificativo más usado fue de agentes de gobiernos extranjeros COMUNISTAS. Eso era un verdadero linchamiento mediático.
No era gratis que el compañero que salía en las mañanas a comprar los periódicos, al regresar, en tono de broma, preguntará: “¿Quíhubo pinches comunistas, ya mandaron las brigadas a la calle? ¿Comunistas? Algunos de prensa y propaganda no habían leído un libro que no fueran los de texto de la escuela.
Quiero ser muy claro en subrayar, que a contracorriente de lo que afirman los grandes analistas e intelectuales que han escrito sobre el Movimiento, en ese grupo de jóvenes, no se tenía conciencia de que en Francia y otros países había movimientos estudiantiles al mismo tiempo. Menos se tenía un análisis político de sus implicaciones con lo que estaba sucediendo en México. Sobre este tema abundan las falacias de grupos con intereses ideológicos.
Resulta que esta pléyade de “analfabetas” de la máquina de escribir logró contrarrestar el linchamiento y humillar a los profesionales del periodismo. La crema y nata de la intelectualidad, siempre ligada a los intereses del poder, los que no han dejado de recibir premios de periodismo nacionales e internacionales desde esa época.
Obviamente, esos chamacos mocosos nunca recibieron reconocimiento como su contraparte. Recibieron balas del ejército y grupos paramilitares. Ataques del Batallón Olimpia, de los Halcones y perdida del edificio de su escuela, por toma indefinida de granaderos y ejército. Culminando con la masacre de la Plaza de las Tres Culturas el 2 de Octubre de 1968 a unos metros de Voca 7.
Fueron trasladados temporalmente al edificio 8 de Zacatenco, durante dos meses, después 8 meses a 30 kilómetros de allí, es decir, al local que hoy ocupa el CECYT 2, situado en Lomas de Sotelo y luego a 45 kilómetros de ese lugar al local que hoy ocupa el CECYT 7 en Santa Maria Astahuacan, Iztapalapa. Culminando con derribo del edificio histórico de de Voca 7 Tlatelolco[6]. NO QUEDÓ PIEDRA SOBRE PIEDRA.
¿Por qué tanta saña, por qué tanta represión, por qué la Voca 7?
Hasta ahora pocos se han hecho estas preguntas y menos son los que se ha atrevido a escribir para rescatar esta historia casi olvidada del Movimiento. Que refleja que la inteligencia, la creatividad, el ingenio y mucho amor al semejante, son el arma que los autoritarismos más temen, porque son los que verdaderamente construyen y transforman. Desde esa trinchera unos chavales sembraron conciencia.
En el lado opuesto, los cuerpos represivos no se chupan el dedo. Aunque se exhiban como estúpidos cuando hacen uso de la represión de manera indiscriminada, no son tontos. Sus sistemas de espionaje, bien que funcionan, tuvieron claro donde estaba el foco de la inteligencia del bando estudiantil. Descubrieron que el foco más combativo, el que humilló a los insignes representantes de su prensa vendida y era el foco de mayor resistencia y trascendencia en la aceptación popular que logró el Movimiento Estudiantil de 1968, estaba allí, en Tlatelolco, en Voca 7. El día que derrotaron a la Voca 7 el Movimiento declinó.
Ese grupo de chamacos mocosos humilló a sus profesionales del periodismo y puso al pueblo de parte de los estudiantes. Las grandes manifestaciones populares de la época y la trascendencia de esos acontecimientos que perviven en la historia, no pueden explicarse sin la participación inteligente de los alumnos de Voca 7. Sin menospreciar el trabajo que realizaron otras escuelas.
El apoyo popular que tuvo el Movimiento Estudiantil del 68, fue fruto del trabajo decidido en prensa y propaganda que derrotó a los periodistas profesionales chayoteros[7] que, a pesar de los premios en periodismo no tuvieron el talento para estar a la altura de los jóvenes. No es obra de la casualidad que esa generación siga vigente hasta nuestros días en todos los movimientos que ocurren en México. ¡Sembraron conciencia, mucha dignidad!
Enseñanza y trascendencia
¿Por qué dejé pasar tantos años para escribir esta historia? En primer lugar está la barrera de que los politécnicos escribimos poco de temas que no son técnicos. Segundo, las materias de ciencias sociales que se imparten en el Politécnico son malas y por tanto, inservibles. Y, tercero, existe baja autoestima y también humildad. Son unos cuantos politécnicos, los que tienen la capacidad de expresar en un discurso de manera congruente sus ideas en materia humanística.
Al no haber una formación sólida en ciencias sociales y ser muy brillantes en temas técnicos, de ingeniería y científicos, los politécnicos de alguna manera perdemos interés y somos ajenos a lo humano (al contrario del lema de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México UACM).
Dieciséis años me ha llevado superar mis taras literarias, porque una cosa es redactar volantes de un cuarto de hoja oficio y otra cosa es escribir la historia que nos tocó en suerte vivir. Todavía más difícil es analizar los hechos, investigar los contextos y sistematizar lo observado para hilar un discurso dialéctico y sistemático de los fenómenos narrados. Sócrates tenía razón, no hay manera de dejar de ser ignorantes.
En general el grupo de prensa, propaganda y tesorería del Comité de Huelga de Voca 7, no participó en acciones violentas, excepto como víctimas. Fuera de esos pocos episodios, estaba encargada de comprar los materiales como manta para las pancartas, papel y tinta principalmente. Eventualmente se compraba la leche, el café, el bolillo y el queso para las tortas de queso fresco (un pan blanco tipo chapata española relleno de queso), para los que trabajaban toda la noche haciendo los volantes que repartirían al día siguiente.
¿Por qué eventualmente? Porque las vecinas de Tlatelolco solían traer atole (bebida caliente de cereal de avena, arroz o maíz) y algunos guisados con tortillas para hacer taco mexica. Otras personas nos llevaban pan y café. El pueblo Mexica es muy generoso, hasta cobijas y cobertores nos regalaban. La actividad era día y noche. Durante esos tres meses del 29 de julio al 28 de septiembre, algunos no dormimos más de 2 horas diarias.
Lo más estúpido que puede hacer un ser humano es dejarse reprimir o dejarse matar, todos tenemos miedo. Te puede paralizar o envalentonar y cometer actos suicidas. No es fácil que la inteligencia se imponga ante el pánico que provoca un tanque militar derribando la puerta de tu escuela, pero debes ponerle su cubierta plástica a los mimeógrafos, para que no llamen la atención. Colocar en paquetes los volantes impresos para facilitar que los encuentren los invasores. El dinero tiene que quedar guardado en un lugar que no llame la atención.
Las labores anteriores las hicimos llenos de pánico, pero pensando en que volveríamos a la escuela después. Esa madrugada del 29 de julio de 1968, la primera toma por parte del ejército de nuestra escuela, templó nuestro carácter. Nos dieron 5 minutos para entregarnos, los aprovechamos para cubrir la retirada. No le podemos llamar huir, porque no abandonamos la lucha, abandonamos la plaza, intentamos preparar las cosas para un eventual regreso, dentro del miedo, alguien gastó la broma: “Como dijo McArtur, volveré”. ¿Quién sabe cuándo? Y, escapar. No íbamos a permitir que nos llevaran presos. Es estúpido dejarse atrapar. Así lo acordamos los de prensa y tesorería.
De alrededor de 100 estudiantes que habíamos esa madrugada, solamente 12 o 13 logramos escapar: ¡Prensa, propaganda y tesorería! Perdimos esa batalla, pero la inteligencia del movimiento en Voca 7 salió intacta. No me crean, no nos sentíamos del todo bien, nos parecía una cobardía no haber enfrentado al enemigo, aunque la derrota era más que evidente. Eran más y estaban armados.
Fue días más tarde cuando el ejército abandonó el 31 de julio el edificio de Voca 7, cerca de las 20 horas, cuando ese sentimiento de cobardía se nos quitó. A las 21:30 horas, los aguerridos de Prensa, Propaganda y Tesorería ya estábamos nuevamente dentro de la escuela. Todo el lugar olía a mariguana, el comportamiento feroz de las milicias se debe a que invariablemente van drogados. Comprendimos que frente a soldados perturbados por las drogas tu vida no vale un cacahuate. Paradójicamente, hace 8 años desde la presidencia del genocida Felipe Calderón, en complicidad con los medios de comunicación, se convenció a la sociedad Mexica, que la policía federal, ejército y armada atestados de drogadictos, acabarían con el tráfico de drogas. Después del genocidio que ha significado, con miles de muertos y desaparecidos, el tráfico de drogas no ha disminuido un gramo.
Lo primero que hicimos fue un recuento de daños: mimeógrafos intactos; quemaron los volantes; hojas de papel revolución nuevas intactas; el local del Ateneo (la caja fuerte del dinero) no fue violada, seguro no les llamó la atención; todos los locales que tenían chapa y que les llamaron la atención, estaban forzadas a culatazos de rifle; máquinas de escribir, tinta, esténcils, plumones y otros artículos de trabajo, intactos. El Movimiento podía proseguir. Abandonar el campo de batalla salvar lo salvable y mantener la integridad del talento humano, debe ser la regla, cuando la derrota en inminente. Nada de valentías tontas.
Al día siguiente, decidimos abrir una cuenta de banco, no recuerdo si teníamos que firmar dos mancomunados o sólo uno, porque éramos menores de edad y puede ser que sólo fuera una cuenta de ahorros con libreta.
Se compró manta por rollo y se pidió papel revolución por decenas de miles de hojas. Nos volvimos compradores compulsivos presionados por el peligro que había tenido el dinero los tres días anteriores: ¡pudo perderse todo!
Quiero comentarles que era un costal de ixtle, de los usados para empacar trigo, lleno a la mitad con dinero en monedas de varias denominaciones, nadie lo pudo cargar sólo, se llevó entre dos por turnos y se requirieron 4 máquinas para contar las monedas en el banco, para nuestro depósito inicial. Todos los empleados y hasta el gerente simpatizaban con el Movimiento, nos dieron un trato de héroes. Allí es cuando la evidencia demuestra que el linchamiento mediático había fracasado. Los periodistas vendidos podían irse a comer su propio excremento. ¡Con sólo dos días de trabajo de nuestras brigadas ya contábamos con la simpatía de mucha gente!
Los días siguientes, todos los órdenes de gobierno siguieron declarando en nuestra contra, lo mismo salía en la televisión un diputado, un senador, que diversos funcionarios públicos denostando a los estudiantes comunistas al servicio de gobiernos extranjeros.
Voca 7 no participa en la manifestación del Rector de la UNAM el 1º de agosto, toda vez que las instalaciones escolares las abandonó el ejército en la noche del 31 de julio. No hubo manera de organizar nada. Barros Sierra abrió una posibilidad de solución institucional al conflicto y ese día, la apertura de una mesa de diálogo y un poco de inteligencia, le hubieran permitido al gobierno una salida digna y la solución del conflicto. Pero los autoritarios suelen ser muy estúpidos y violentos, les gusta que corra sangre. Díaz Ordaz y compinches en el gobierno eran de esos, no iban a ceder un milímetro ¿cómo iban a cumplir la ley y perder “autoridad”? Frente a los considerados inferiores, un grupo de vándalos, imposible. La discriminación es una construcción ideológica donde el otro no merece vivir.
El 4 de agosto el CNH (Consejo Nacional de Huelga) desconoce la representación de la FENET (Federación Nacional de Estudiantes Técnicos[8]) afiliada al PRI (Partido Revolucionario Institucional) y presenta el pliego petitorio. Ninguna demanda comunista, cosas que cualquier gobierno que se precie de democrático puede resolver:
  1. Libertad a los presos políticos. (Se podía exiliarlos a Cuba, por ejemplo. El presidente Luis Echeverría decretó una amnistía general, dos años más tarde).
  2. Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal. Instituían el delito de disolución social y sirvieron de instrumento jurídico para la agresión sufrida por los estudiantes. (Al depender del Congreso, su derogación, era algo que podía demorarse años).
  3. Desaparición del Cuerpo de Granaderos. (Un cambio de nombre, por ejemplo, gendarmes, resolvía)
  4. Destitución de los jefes policíacos. (Se les comisiona a otro encargo menos visible y ya).
  5. Indemnización a los familiares de todos los muertos y heridos desde el inicio del conflicto. (Hasta ese momento era mínimo en número de damnificados por el conflicto).
  6. Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de los hechos sangrientos. (Las autoridades tienen mucha experiencia en armar teatros y administrar la impunidad).
Me permití poner entre paréntesis la solución a cada uno de los puntos del pliego petitorio. Si Díaz Ordaz hubiera sido inteligente, hubiera pasado a la historia como un prócer de la libertad y no como un genocida.
Se realizaron asambleas en las diferentes escuelas, para organizar una manifestación el 13 de agosto con el mandato del Consejo Nacional de Huelga[9]. El Movimiento siguió aumentando en organización, para llevar a cabo la manifestación se formó comisiones de disciplina encargando, si mal no recuerdo a ESIME y Voca 7, ambas escuelas del IPN (Instituto Politécnico Nacional) dicha comisión era para evitar infiltrados. El carácter pacífico de nuestra lucha tenía que ser un mensaje claro a todo el pueblo. Algunas personas con extrañas intenciones han tratado de presentar al Movimiento 68 como violento. Nada más alejado de la realidad, de parte de los estudiantes siempre se privilegió la inteligencia.
Los actos masivos pacíficos no son obra de la casualidad, requieren una logística, un orden para los contingentes, mantas, miles de volantes invitando a la gente y dando instrucciones de organización. Todas las comisiones tenían responsable que rendía cuentas a la Asamblea General. El clima de represión exigía una disciplina férrea a prueba de cualquier provocación que pudiera desencadenar la violencia.
La marcha partió del Museo de Antropología e Historia al Zócalo de la Ciudad de México y, gracias al comportamiento disciplinado y al funcionamiento de las comisiones fue todo un éxito 150 mil personas en una fila de 12 en fondo (hasta ese nivel llegó el detalle). ¿Cómo lo sé? Fui comisionado y ese fue el objetivo y se cumplió. Cabe destacar que se requirió ser muy severos, porque estaba en juego la integridad de los manifestantes, quien no quería mantener la disciplina, no marchaba. No había excepciones. Hubo muy pocos incidentes.
Los comisionados de disciplina llevábamos listón verde en el brazo izquierdo, las escuelas de medicina de la UNAM e IPN listón rojo, eran los encargados de auxilio médico. La organización fue impecable. Los últimos contingentes salieron del Museo, cuando la punta de la manifestación entraba por la calle Francisco I. Madero.
El mito de que el pueblo Mexica[10] es agachón indisciplinado lo sostiene gente que generalmente no tiene compromiso con los movimientos, sólo participa cuando algo le afecta y sus propias miserias las quiere repartir a los demás. Con 46 años de participación, puedo asegurarlo con conocimiento de causa. Los Mexicas tienen buen olfato, no siguen a falsos apóstoles y sin proyecto inteligente. Tienen alto sentido de la justicia y se entregan a una causa.
Quién pretenda encabezar a este pueblo Mexica en la lucha por un mundo mejor, tendrá que tener un proyecto inteligente y, por tanto, construir una teoría revolucionaria. Hay que darse cuenta que es un pueblo que ha derrotado a los ejércitos más poderosos del mundo en cada época: en la independencia a los mercenarios españoles al servicio del Clero Vaticano; en 1847 cuando los EEUU ya estaban en el Palacio Nacional, abandonaron, sin estar muy clara la razón; en la guerra del Segundo Imperio derrotaron al ejército francés; en 1916 la invasión de EEUU con el general Pershing (héroe de la 1ª Guerra mundial) a la cabeza, que se fue de México con pena pero sin gloria. Un corrido popular dice que lleno de vergüenza.
Cualquiera podría decir: “Porque abandonaron, nos perdonaron la vida”.  ¿Alguien conoce el caso de un ladrón que deje de robar a una víctima por compasión? Los ejércitos vencidos no volvieron a levantar cabeza después de su derrota, mientras los que abandonaron a tiempo, mantuvieron su fortaleza y lograron otras glorias (EEUU). No existe duda que privilegiaron la inteligencia y se fueron a tiempo. Los Mexicas siempre hemos reafirmado nuestra vocación pacífica.
Conclusión
A pesar de haber vivido la lucha estudiantil como víctima, por la violencia desatada por un gobierno autoritario y genocida,  un sistema social injusto que desde entonces ha venido avanzando y violentando cada vez más los derechos del pueblo Mexica. Sigo apostando a la inteligencia, la creatividad, el ingenio y el amor a los semejantes, para construir un mundo mejor. Después de haber vivido todo lo que la inteligencia puede hacer para limitar los abusos y aumentar la conciencia, sería inmoral plantear salidas violentas.
El mundo mejor que todos deseamos sólo podrá construirse de manera pacífica, sé que eso enoja mucho a los seguidores de dogmas o de doctrinas que están fuera de época. Que se pretenderá ligarnos a la “izquierda moderna” tipo Felipe González, Zapatero o los Chuchos del PRD, inmoral, negociadora y cómplice del poder a cambio de migajas. Lo cual es una mentira.
Estamos claros que la teoría revolucionaria se construye, precisamente, edificando todos los días los cimientos y los bloques que nos llevarán al mundo mejor que el mundo entero desea, privilegiando la inteligencia, la creatividad, el ingenio y el amor a los semejantes. Esta visión avanza en todo el mundo y está causando derrotas irreversibles tanto a los que intentan llevar al mundo a sistemas sociales que declinaron en el pasado, como el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo y el imperialismo, como a la Omecafi (oligarquía mafiosa especuladora canalla financiera internacional) que hoy domina el mundo.
Quiero destruir el mito que muchos sostienen que solamente saliendo a marchar en las calles o acampando en plazas y palacios de gobierno se puede lograr un cambio. Malas noticias, si no logramos que todos los lugares sean una trinchera de la inteligencia, la creatividad, el ingenio y el amor a los semejantes, para construir desde los cimientos un mundo mejor, estamos desperdiciados: los maestros tienen que aprovechar el aula, las juntas de padres de familia, la autoridad que por ser maestros tienen con el pueblo o colonia entera; los ingenieros tienen que prepararse para ser ingenieros de primera línea, son constructores por naturaleza, tienen que ser multidisciplinarios, saber de ciencias sociales y de ingeniería; los egresados de carreras de ciencias sociales tienen el compromiso de aprender de otras disciplinas, tener una visión holística del mundo, su trabajo es deshacer mitos doctrinarios, dogmas y falacias, reescribir la historia con las verdades evidentes que los historiadores de otros tiempos no alcanzaron a ver y mandar a la basura todos los mitos apolillados y herrumbrados; en fin, las tareas son muchas, pero todos podemos participar en boicots y resistencia pacífica para descarrilar proyectos que destruyen la naturaleza o productos industriales chatarra que destruyen nuestra salud.
Recuerden que estamos luchando por los sistemas naturales que conserv
an nuestra especie y las demás especies vivas. Por fuertes que parezcan las hegemonías, su poder está eternamente en disputa, entre ellos mismos y entre las demás clases que aspiran a tener sus privilegios. Se podría decir que su equilibrio en el poder es muy inestable. Sin embargo, debemos reconocer que su poder es fruto de la inteligencia y que, sólo podremos mandarlos al basurero de la historia, siendo más inteligentes que ellos.
¡Jóvenes, recuperen la esperanza, cada generación debe construir el mundo en que desea vivir, para que ese mundo sea mejor hay que usar la inteligencia y desechar la violencia!



[1] Voca 7 así se conoce a la Escuela Vocacional Piloto Cuauhtémoc, del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Que funcionó hasta 1968, en a un costado del Centro Histórico de Tlatelolco.
[2] Movimiento Estudiantil de 68 se le llama a la huelga estudiantil que inició el 26 de julio de 1968 a noviembre del mismo año, durante los juegos Olímpicos de 1968 celebrados en la Cd. de México.
[3] Presidente de México en el periodo de 1964 a 1970
[4] Premio Nacional de Lingüística y Literatura.
[5] El IPN hasta 1968 ofrecía educación de segunda enseñanza o secundaria a alumnos de 12 a 15 años. También contaba con Tecnológicos Regionales en varios estados de la República.
[6] Tlatelolco, lugar histórico famoso internacionalmente por haber sido sede de la firma del tratado de no proliferación de armas nucleares que lleva el nombre de Tratado de Tlatelolco.
[7] Periodista chayotero es un periodista que alquila su pluma a cambio de dinero o canonjías para hablar bien de sus patrocinadores o mal de los enemigos de estos.
[8] Esta federación por mucho tiempo tuvo el control estudiantil del IPN, hacía política, pero también manejaba grupos de choque violento, también llamados “porros”.
[9] El Consejo Nacional de Huelga del Movimiento Estudiantil de 1968, se forma con los delegados nombrados por las Asambleas Generales de cada una de las escuelas que apoyaron la huelga y profesores.
[10] El pueblo Mexica somos los habitantes de México. La persecución despiadada del pueblo Mexica por los mercenarios españoles al servicio del Clero en la Nueva España, llevo al pueblo a decir: “Yo Mexica no”, cuando somos Mexica sí.
 

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